En una carta abierta hacia la comunidad, Marc Whitten, líder de Unity Create, pide perdón, entona el mea culpa, y palabrería varia que no deja de ser un poco papel mojado si tenemos en cuenta varias cosas. Pero primero, a lo que nos interesa.
Ha anunciado los siguientes cambios con respecto a las condiciones que habían adoptado anteriormente:
- El plan personal de Unity seguirá siendo gratuito, y no habrá tasa de cobro en los juegos creados con él. Se sube el limite de $100.000 a $200.000, y se eliminará el requisito de usar la splash screen de “Made With Unity”.
- Ningún juego con menos de un millón de dólares de ingresos en 12 meses está sujeto a la tasa.
- Se mantendrán los términos de uso aplicables a una version de Unity siempre que se siga usando esa versión, sin cambios retroactivos.
- Los juegos que estén sujetos a la nueva tasa de instalación, podrán optar a compartir un 2.5% de los beneficios del juego en total, o en base a un numero único de usuarios, que se tomara de los datos que tenga el desarrollador.
- La tasa por instalación será aplicada en la versión 2023.x LTS en adelante o posterior.
La tasa por instalación, o “runtime fee” seguirá adelante con estos cambios. Lo cual en base es una buena noticia… Pero depende.
Para empezar, la confianza en Unity esta bajo mínimos después de anunciar las nuevas condiciones de monetización. No seria de extrañar que muchos desarrolladores, aun con estos cambios, decidan terminar los proyectos que tienen actualmente en marcha y cambiar de motor en cuanto los terminen y empiecen otros proyectos. Por suerte, estos cambios no perjudicaran sus proyectos actuales. Pero quien sabe en el futuro que pasará con las condiciones para usar, por ejemplo, la versión de 2026. Estos cambios dejan abierta la posibilidad de que próximas versiones tengan unas condiciones mas draconianas, y nada impide que Unity la vuelva a liar.
Por otro lado, estos cambios abre la posibilidad de que muchos decidan anclarse a versiones actuales de Unity, pasando de actualizar a versiones posteriores, con todos los riesgos y posibles problemas que eso conlleva de cara a futuro, básicamente por la perdida de confianza en la empresa.
Por ahora, a los desarrolladores que eligieron Unity para sus proyectos, se les da un pequeño respiro con estos cambios. Pero aun así, hay muchos devs decididos a cambiar de motor ocurra lo que ocurra, y seguramente la brecha en la línea de flotación de Unity no solo no se pueda parchear, sino que crezca paulatinamente.