Nos vamos un par de dias de vacaciones y esto se vuelve todo loco. De primeros de años que apenas tenemos noticias chachis que comentar, a la locura de esta semana. Y es que fue anoche cuando saltaban las alarmas en las redes sociales, con el posible moche de Scalebound. Horas más tardes, el primer medio en destapar la liebre sería la británica Eurogamer.Net, despues de que varias fuentes se pusieran en contacto con sus redactores.
La información encaja con lo que acaba de publicar Kotaku, donde se dan más pistas de los problemas que estaba atravesando el desarrollo. Según estas mismas fuentes, el juego sufrió un duro golpe el pasado otoño, cuando varios de sus programadores Seniors se vieron obligados a tomar unas vacaciones por culpa del alto grado de stress y trabajo acumulados. A su regreso, el juego tenía tanto retraso, sobre todo en su apartado grafico, que se tomo la decisión de cancelar el proyecto. La última vez que vimos algo de Scalebound fue en la Gamescom de agosto de 2016. Desde entonces, la relación entre Microsoft y Platinum Games ha ido enfriándose considerablemente.