Artículo

Dicen que si emulas, te saldrán pelos en las manos y te quedarás ciego

Y si descargas roms sin tener el juego original, el FBI irá a tu casa

Ah, la emulación. El maná de los dioses. El sumun de la tecnología. La clave máxima en la preservación de los videojuegos. La auténtica salud… Espero que quede claro con esta presentación que este artículo no va a ser objetivo e imparcial. Y es que es imposible decir nada negativo de la emulación. Absolutamente nada. Y el que diga algo malo, simplemente es que no tiene ni idea de lo que habla. Y si, el título y subtítulo del artículo es un burdo clickbait.

Para empezar, quitémonos de encima el elefante en la habitación: emular es legal. Al 100%. Si un emulador es desarrollado en todo momento sin usar código fuente propiedad de la compañía de la consola que emula, no tiene manera de caer en alguna ilegalidad, como ha quedado demostrado legalmente en múltiples ocasiones, especialmente en el caso de Sony contra Connectix. El tema de roms e isos ya es otro cantar. Es fácil decir que teniendo el juego original, ya puedes jugar una copia emulada. Pero la ley en ese sentido es diferente en muchos países, donde en algunos el derecho a la copia privada es legal, pero en otros no es reconocido, llegando en algunos casos a ser directamente un delito. Y aunque en algunos casos de juegos muy antiguos las empresas desarrolladoras o publishers hayan dejado de existir, hay un limbo legal muy complicado. Un resumen muy comprimido es que las roms son ilegales. Pero no seamos hipócritas, porque todos tenemos algún set No-Intro en algún lado del disco duro.

La emulación, desde que esta se empezó a popularizar en los 90 con programas como las versiones primigenias de MAME, o la revolución que fue Nesticle, no solo ha evolucionado a un punto que hoy la vemos día a día dentro de la industria de una forma activa, sino que, aunque haya gente que no lo quiera reconocer, la cultura del videojuego actual no se podría entender sin ella, y sobre todo el mundillo del retro y la nostalgia no sería para nada lo mismo si no hubiera sido por los emuladores. Por un lado, posibilitar la retrocompatibilidad de algunos sistemas, mantener en el mercado títulos clásicos, poner en disponibilidad de los usuarios títulos arcade que en su momento nunca tuvieron distribución doméstica, facilitar ciertos recopilatorios… Por el otro, mantener la afición de los jugadores al poner en sus manos títulos que no pudieron jugar en su día, traducciones y modificaciones de la comunidad, potenciar la inquietud del usuario, mantener una historia y una cultura que habría desaparecido de otra manera… Conozco muchos casos de periodistas, diseñadores, desarrolladores, editores, historiadores, y demás gente haciendo de la industria del videojuego su trabajo y su vida, que han llegado a ser lo que son hoy gracias a una estrecha relación con los emuladores, y no solo con los videojuegos en general.

Captura de imagen de Nesticle
Todo tiene un comienzo, y muchos empezamos aquí.

Coleccionistas y aficionados de lo más puristas la condenan, pero en el fondo saben que, si no es por la emulación, muchos de ellos ni siquiera se habrían interesado en mantener o recuperar esa NES, Spectrum, o PlayStation que tenían arrinconadas en casa, o que al echarle el guante a algún emulador y rom, se arrepintieron al momento de haber malvendido sus videoconsolas y juegos simplemente porque en ese momento “eran cosas de críos”. Dicen que no hay mejor experiencia que el hardware original en una tele de tubo, pero la emulación hoy día logra, nunca mejor dicho, emular esa experiencia -filtros gráficos, resoluciones compatibles con televisores y monitores antiguos, personalización de controles, etc- , e incluso en muchos casos superarla -logros, reducción del input lag, romhacking, corrección de problemas de hardware y fallos gráficos, etc- .

El mayor problema de la emulación no existe en ella misma intrinsicamente, sino en el discurso oportunista y partidista que ocurre a su alrededor en ocasiones. Habréis visto muchas veces a personas denunciar la emulación y modificación de algunos juegos si son de una consola o compañía por las que sienten apego y afición. De igual manera, hay otro bando que aboga por la emulación y piratería de consolas y juegos de otras compañías si sienten animadversión por la misma -“Piratear juegos de X es moralmente correcto”, que dicen-. Esos dos discursos son completamente estúpidos, sin ningún tipo de paliativos en su definición. Son gente que la emulación les da absolutamente igual al final del día, y solo buscan un argumento para seguir con su pueril debate de guerrillas sin sentido. Esas opiniones solo pueden ser tomadas de una manera, y es ignorarlas completamente.

Sí, hay compañías que pueden caerte mejor o peor por sus acciones en general, y por sus acciones para con la emulación en particular. Pero informarse un poco al final del día nos llevaría a no caer en argumentos repetidos y banales que solo alimentan odio y desinformación tanto de manera interesada como ignorante. Se habla de cómo Nintendo carga contra webs de roms, y automáticamente se habla de si van en contra de los usuarios o de la preservación. Pero se ignora muy rápido que esas webs de roms, contra las que han ido, ganaban dinero por ello de diferentes formas, o distribuían archivos de sistemas que en ese momento aún estaban en el mercado. Existen muchas webs -y seguirán existiendo- que sí hacen por preservar títulos clásicos y ponerlos a disposición del público sin ningún tipo de publicidad, cuentas premium, o artimañas para ganar dinero, que aun con décadas en activo no han podido ser tumbadas por eso mismo. Y llenarse la boca con la preservación y la cultura para justificar la piratería de sistemas actuales es bastante hipócrita, feo, y dañino.

El Paraiso para algunos. El infierno para otros. Alguien presumiendo de pc, si me preguntan.

Y sé que en el párrafo anterior puede haber una contradicción en lo que he escrito. Pero ahí está el tema, que la emulación es totalmente legal, pero el tema de los juegos es un continuo paseo de claroscuros y tecnicismos legales que, a pesar de su ilegalidad en muchos casos, en muchas ocasiones simplemente se hace la vista gorda. Sea porque las leyes de algunos países no ven problema en ello, o porque esos títulos ya no generan un flujo de dinero para las arcas de las compañías de tal volumen que simplemente no les merece la pena el esfuerzo. Sea cual sea el caso, de una manera o de otra, los discursos de odio y maldad contra la emulación y roms acaban siendo inútiles, o convirtiéndose en marketing involuntario de un mundillo que es absolutamente imparable.

Incluso las propias compañías van comprendiendo mejor al usuario de emuladores, y adoptan las mejoras de los mismos en sus experiencias de juegos clásicos y retro. Muchas reediciones o recopilatorios de juegos antiguos que vemos hoy día no solo hacen un uso intensivo de la emulación, sino que poco a poco han ido añadiendo los extras que ya disfrutan muchos jugadores de antes, como los save states, el rebobinado, la aceleración -ya solo con esos dos puntos, un jrpg de turnos clásicos se vuelve mucho más digerible para gente que les disgustan los turnos, como a mí- e incluso logros en algunas ocasiones. Estudios como M2 o Digital Eclipse son unos expertos en preservar y mejorar las experiencias de juegos clásicos con la emulación, al punto de que solo saber que están detrás de algún recopilatorio ya da confianza sobre el resultado del mismo. Incluso en ocasiones ya no intentan reinventar la rueda, sino que directamente aprovechan el trabajo ya existente que se ha desarrollado durante décadas de manera desinteresada, como es el caso de Capcom con su recopilatorio Arcade Stadium, que, si bien usa RE Engine en su base, licenciaron MAME y el trabajo de varios contribuidores del mismo para hacer funcionar los clásicos que se incluyen en el recopilatorio. Y después está Nintendo que emula con sus propios emuladores hechos de manera interna (o eso dicen ellos) para hacer Super Mario 3D All Stars, y bueno… Al menos son jugables.

YouTube player

La emulación también democratiza en cierta manera el acceso a los videojuegos. Al haber emuladores de muchos sistemas en muchas plataformas, cualquiera con un mínimo de curiosidad, algo de maña, y ganas de jugar, podrá jugar a lo que quiera prácticamente donde quiera hoy día. Sea una smart tv, un android tv, un móvil, una tablet, una consola, el pc, el portátil… Ir en contra de la emulación es ponerle puertas al campo. Si la intentas bloquear en un sitio, estará disponible en tres mas. Y con la proliferación de las consolas emuladoras portátiles proveniente de China, así como la revolución portátil iniciada por Switch que ha dado pie a Steam Deck, Aya Neo, Asus ROG Ally, y similares, mas se expandirá.

El speedrunning es otra escena que se ha beneficiado muchísimo de la emulación, yendo casi de la mano con ella. Puede que las marcas mundiales oficiales se hayan logrado en hardware original, pero muchos runners usan emuladores y rom hacks para practicar y entrenar, o para conseguir dominar un juego con todos sus logros de la comunidad. También streamers -sí, acabaríamos hablando de ellos- lo aprovechan para poder transmitir sus juegos favoritos sin tener que lidiar con los problemas que tienen algunas capturadoras para poder capturar la imagen de sistemas antiguos, o simplemente para jugar versiones modificadas o mejoradas de juegos de siempre. Y oye, si eso hace que mas gente acabe metiéndose en el mundillo de la emulación y acabe descubriendo que hay mucho mas ahí que simplemente jugar gratis el juego de moda de turno, bienvenido sea.

Sobre denunciar emuladores usando jerga legal para justificar que toda la emulación es mala, es un tema jodido y complicado, pero que en realidad también esta lleno de claros y oscuros. Nintendo, al denunciar al emulador de Switch Yuzu y a sus creadores, no lo hace realmente solo por los daños y perjuicios que les acarrea que su consola actual sea fácilmente emulable, sino para seguir con su hipócrita batalla contra la emulación. Una batalla que, independientemente del resultado de esta denuncia, esta perdida moralmente. Sí, los creadores de Yuzu hayan hecho cosas cuestionables (como hacer que la version de Patreon de su emulador fuese la unica forma de emular Tears of the Kingdom cuando se filtró, o tener un almacén de roms para distribuir por su discord privado), pero Nintendo lo ha planteado fatal, provocando un efecto streissand de manual. Englobar toda la actividad emuladora como delictiva es estar equivocado de base, y mas aun cuando la propia empresa es sabido que usan roms descargadas de internet para alimentar sus apps de juegos clásicos de Nintendo Switch Online, o que se han basado en código publico de otros emuladores, sin licenciarlo y ocultándolo.

La emulación esta aquí para quedarse. La industria ya ha demostrado que le saca provecho a la misma como quiere, y a manos abiertas, sea de forma honesta o hipócrita. Pero los principales beneficiarios de la misma somos los usuarios de a pie. Con una comunidad de desarrolladores trabajando, en muchísimos casos de manera altruista, en seguir mejorando sus programas para hacerlos mas eficaces y exactos, y una comunidad de usuarios que no para de crecer disfrutando de ellos, y siempre expectantes de las novedades que están a la vuelta de la esquina de manera continua, la emulación es un mundo apasionante e inagotable. Es inevitable que siempre aparezca alguna postura divisoria o contraria a la misma. Pero si escucháis esos argumentos detenidamente, en muchos casos son como los que he dicho antes, interesados y partidistas, y no tienen sentido o razón ninguno. Siempre hay cosas mas importantes para preocuparse en el mundillo que esas opiniones vacuas. Como, por ejemplo, jugar.