Si hay algo que This is the Police me enseñó es que ser el jefe de policía no es una tarea para nada fácil. Racismo, penurias, problemas familiares y un sinfín de situaciones complicadas por las que tuvo que atravesar su protagonista, Jack Boyde, me hicieron sentir el agobio y la desazón de hundir a la ciudad de Freeburg en el caos. Para quienes no estén al tanto, el título desarrollado por Weappy Studio estaba ubicado a medio camino entre lo que sería una novela interactiva y un juego estratégico donde la administración de recursos era vital. Sin embargo, lo más llamativo era el componente narrativo que presentaba, siendo este sumamente profundo y nos invitaba a conocer lo más sórdido de una sociedad sumida en los vicios, la violencia y la corrupción.
En This is the Police 2 el estudio pretende dar un paso adelante incorporando nuevas mecánicas en el apartado jugable, pero manteniendo intacto todo lo bueno (y malo) de su predecesor. Es por ello que los diálogos entre personajes son extensos, descriptivos, profundos, e incluso por momentos un poco densos y la toma de decisiones está a la orden del día. No obstante esta vez la historia se percibe menos “noir” con matices “Tarantinezcos”, como así también su ambientación que cambia todo el glamour de la metrópolis para llevarnos al pequeño –aunque no menos animado- poblado rural de Sharpwood. En definitiva, un enfoque relativamente similar a su predecesor.
Lo que no es igual es que al comenzar el juego nos pone en la piel del sheriff Lilly Reed. Para ella las cosas no son nada fáciles, primero porque ocupa ese puesto luego de que el sheriff anterior fuera asesinado por una banda criminal. Segundo, porque pese a su determinación y buena voluntad no logra ganarse el respeto de sus colegas. Tercero, Lilly es una mujer sumamente insegura, que debe lidiar con un grupo de personas más preocupados en “los pechos de la chica de la película que vi anoche” que en atrapar criminales. Como si lo dicho no fuera poco, carga sobre sus hombros con la muerte de un compañero muy cercano, cuya ausencia sume al departamento de policía en el más absoluto caos.
Al igual que antaño, Weappy Studio toma una problemática social, en este caso la misoginia, para darle un marco sumamente personal a la historia que cuenta. Debo decir al respecto que en un primer momento pude vivir en carne propia lo duro que puede llegar a ser para una oficial de la ley hacerse valer en un mundo de hombres, donde todo pasa por las películas de acción, el alcohol y la ignorancia. Sin embargo, es una pena que la profundidad que los responsables del título nos presentan en un primer momento queda diluida y relegada a un segundo plano cuando entra en escena el viejo y querido Jack Boyde. A partir de ahí, todo se centrará en él, por lo que es cuasi indispensable haber jugado la primera parte. ¡Ojo! Esto no es spoiler, lo que acabo de contar es tan solo la punta del iceberg, el comienzo de una trama que se irá descubriendo con el transcurrir de los días.
Antes de proseguir, es mi deber advertir, que This is the Police 2 no es un juego para todo el mundo. Me refiero específicamente a que al estar enfocado en la estrategia, la gestión de recursos y los diálogos, no es la mejor alternativa para quienes busquen ir directo a la acción. Es un juego de ratón, que pretende que como encargados de un grupo de personas, planifiquemos sus turnos de trabajo, los equipemos con objetos acorde a sus capacidades, conozcamos sus fortalezas, sus debilidades y seamos plenamente conscientes de “a quien mandamos a hacer que”. Cada miembro del cuerpo tiene sus características particulares y según nos manejemos con ellos, podremos ganarnos su respeto u odio. Podría decirse que el núcleo del gameplay se mantiene intacto.
Paso a explicarme: El juego está dividido en días. Al comienzo de cada jornada seremos testigo de alguna secuencia narrativa. Seguidamente pasamos a elegir quienes trabajan y quienes descansan. Un vez organizamos todo nos encontraremos con un mapa a escala del pueblito de Sharpwood donde comenzarán a aparecer llamados de emergencia a los cuales podremos responder (o no) enviando a los oficiales que consideremos idóneos. En la medida que el personal acuda a los diferentes eventos el cansancio se hará presente, aunque también se volverán profesionales obteniendo experiencia con la cual mejorar sus habilidades. Esto permitirá que el personaje en cuestión desbloquee alguna aptitud especial y haga que sea un especialista para zanjar situaciones específicas. Hay que tener muy en cuenta este tipo de detalles, puesto que enviar a un tiroteo a un agente que tiene buena aptitud para la negociación es igual a condenarlo a morir… y quien muere, lo hace para siempre. Finalmente, cuando se cumpla el horario de trabajo seremos evaluados pudiendo obtener recompensas o penalizaciones según nuestra performance.
El problema, es que no todo es tan simple como aparenta ser, puesto que muchas desagradables sorpresas aguardan, especialmente a la hora de elegir al personal. Muchas veces (y cuando digo muchas, es por casi siempre) me ha sucedido que una vez escogidos los policías que prestarían servicio, un tercio de ellos no acudía a cumplir con sus responsabilidades por diversos motivos: Alcoholismo, enfermedad o flojera entre otras tantas excusas. Pero por si este hecho no fuera suficiente, resulta que el resto de agentes que acudía a trabajar no quería hacerlo con otros compañeros por cuestiones de sexo, color de piel o profesionalismo. No obstante, lo más irónico es que estas cuestiones son totalmente aleatorias, lo cual me obligó varias veces a tener que cargar la partida.
Si bien hasta aquí todo se percibe similar, hay que destacar que hay novedades. La más importante es la implementación del combate táctico, similar a lo que podemos encontrar en juegos como X-Com o Shadowrun Returns. Como ya remarqué la mayor parte del tiempo nos la pasaremos dando solución a problemas cotidianos como calmar a un anciano que se queja en la fila del banco o detener a un ex empleado de una empresa a que cometa un acto de vandalismo. Sin embargo, habrá ocasiones en que se presentarán momentos de extrema tensión y peligro, como por ejemplo, un grupo terrorista que ha plantado una bomba en determinado lugar.
Cuando ese momento llegue, el juego nos dará a viso y nos permitirá llevar a cabo un operativo especial. Primero podremos planificar el asalto, recabando información de los distintos testigos a cambio de evidencia de otros casos que guardemos en el almacén de la comisaría. Luego tendremos que guiar a nuestras unidades y hacer uso de sus habilidades para evitar la catástrofe. Para ser sincero, la adición de esta fase es de agradecer, aunque se nota que le falta algo ¿Emoción? ¿Desafío? No sé exactamente con qué palabra definirla, aunque lo que si se, es que en mi experiencia sentí estas instancias un poco aburridas con un ritmo demasiado lento y fáciles al punto que llegué a superar varias misiones con tan solo un par de oficiales. Si suena poco emocionante es porque así lo es.
Y qué decir, no es que Weappy Studio se haya molestado mucho por innovar, lo cual no está mal ni es un pecado, pero This is the Police 2 se percibe demasiado continuista. Y no solo a nivel jugable, sino también en lo visual, donde mantiene su estilo grafico low poly que recuerda a los juegos de antaño, aunque a su modo, bastante más detallado y colorido. Sonoramente también sigue por la misma línea con tranquilas rolas que acompañan de forma agradable y hacen que nos sintamos relajado ante tanta tensión. Si se extraña la posibilidad de elegir la música y de comprar nuevos discos tal como podíamos hacer en la primera parte; sinceramente no entiendo porque sacaron esta opción, una pena.
Para terminar solo resta decir que This is the Police 2 es un videojuego con buenas intenciones, que intenta explorar y mostrarnos el detrás de la escena de una estación de policía. Tiene sus puntos fuertes, aunque también varias cuestiones que llegan a fastidiar un poco, tanto en lo jugable como en lo narrativo. No es un título que esté mal, pero tampoco hace demasiado como para captar la atención del público general. En lo personal lo he percibido más como un DLC de la primera parte que como un juego nuevo en sí y es por ello que me cuesta recomendarlo en plan de “¡Hey! Tienes que jugar a esto sí o sí”. Como dije, es un juego para un público específico, especialmente para aquellos que quieran saber cómo siguen las andanzas del viejo y querido Jack Boyde.
This is the Police 2 es un videojuego interesante, con una historia sumamente interesante, pero que lamentablemente está dirigida a un público específico. Weappy Studio ha tenido muchos aciertos, aunque también varios errores haciendo que se eche en falta algo más de profundidad y seriedad respecto de su predecesor.