Análisis

Analizamos The Purring Quest

Miau Meow Nya Nau Miauw Miaou Mjá Ngoao Miao Yaong

m

e siento genial al hablar de este purrqueño gran juego dedicado a uno de mis animales purrferidos: el gato. Así que preparaos para un artículo lleno de cosas monas, gatos famosos, muchos pelos y sobre todo purrrrro amor.

De la mano del estudio independiente Valhalla Cats, fundado en el año 2013 por la gata maligna Tika (juraría que mientras escribía su nombre he visto una sombra pasar…), nos llega su primer juego: The Purring Quest. Los miembros de la compañía se consideran amantes de los videojuegos y los animales en general y que mejor manera de demostrarlo que con su ópera prima. En ella nos cuentan la aventura que vive un gato llamado Kimchi para encontrar a su esclavo dueño humano y así devolverle un objeto muy importante para él.

Nadie quiere escuchar sobre mi hastío del mundo. Siento un profundo vacío existencial. Estoy obligado a vivir solo este tormento.

— Henry, el gato filósofo

The Purring Quest se nos presenta como un plataformas con unos gráficos a mano preciosos. Sí, a mano, habéis leído bien. Le dan al juego un toque increíblemente suave y correcto, tanto que mientras juguéis debéis fijaros en todos los detallitos que tiene. Esta particularidad es posible gracias a la mano de Javier Granados, un animador veterano cuyo currículum incluye a grandes compañias como The Walt Disney Company o Warner Bros. Las animaciones de Kimchi llevan un gran trabajo detrás y se nota la dedicación a cada uno de sus movimientos (la verdad es que yo estaba disfrutando a cada momento con sus correteos). Los gatos con los que te cruzas tampoco se quedan atrás. Purr ejemplo tenéis a Nora, la gata pianista, o a Henry, el gato filósofo. Todos y cada uno de ellos tienen sus características propias y los puedes diferenciar sin problema alguno (obviando sus excentridades, claro está).

La historia es bien simple: Kimchi y su dueño salen de paseo a un sitio muy especial. Sin embargo, el esclavo ser humano decide marcharse tras una joven dejando atrás a nuestro protagonista, que ve cómo se le cae un objeto muy preciado para él. Kimchi lo recoje del suelo (bueno, después de una peleíta con un bicharraco volador) y decide llevárselo de nuevo. Cabe destacar que esta introducción guarda alguna sorpresilla (os aconsejo pañuelos si sois muy sensibles).

Los controles son muy amenos y purrdeis elegir entre dos tipos de salto para nuestro protagonista: doble salto y salto fuerte. Como aquí el menda es muy aficionado a los Castlevania y, de todos modos, así lo recomiendan desde la misma Valhalla Cats, decidí jugar usando el doble salto. En algunas ocasiones me resultó algo tosco para esquivar enemigos, la verdad. Kimchi apurrte de saltar puede arañar, como buen gato que es, sin embargo dependiendo del enemigo su utilidad varía. Podemos, por ejemplo, purrverizar ratas con bastante facilidad pero a ver quién es el listo que intenta reventar a alguno de los tontos caninos con los que os crucéis a zarpazos. Probad, probad, que ya veréis qué pasa. ¡Si hasta tenéis un logro por ello!

Sabiendo eso, ya podéis disfrutar plenamente de The Purring Quest. Pero aquí no acaba la cosa ya que Kimchi ganará alguna que otra habilidad más a medida que avancéis en el juego. Pero eso ya tendréis que descubrirlo vosotros para no spurrlearos (qué raro, he vuelto a ver una sombra pasar y no era ninguno de mis gatos). 

Los ojos distraen de lo verdaderamente importante… la mente. Y lo que la mente olvida perdura en el corazón.

— Oskar, el gato ciego

Adentrándonos en el apartado de sonido nos encontramos con una piezas musicales que varían de estilo dependiendo del nivel en el que estemos, algo que me ha encantado. Aparte cada uno de los gatos tiene su tema propio (que se lo digan al gato del 3º nivel, no puede ser más molón). Los efectos encajan y juegan un buen papel, sobre todo en los enemigos. Por ejemplo las alarmas perrunas ya que muchas veces las podréis identificar gracias a los ladridos. Aquí mismo os enlazo algunos de los temas:

 

La memoria es quebradiza, se rompe bajo el peso de los años, la tristeza y el adiós.

— Cooper. el gato fotógrafo

 

El juego en sí está plagadito de referencias gatunas y muchísimo humor. Tienes algo de catnip, algún que otro consejo sobre cómo acariciar gatos y que no pierdas la mano, muchas fotos de gatos y, como no, también cuenta con sus secretos. Algo que me ha sorprendido gratamente han sido los jefes de cada nivel. Como todo buen plataformas que se precie The Purring Quest cuenta con ellos, pero no son lo que pensáis. No son los clásicos jefes (bueno, excepto uno todo sea dicho) y se disfrutan cosa mala (malditos pájaros, de verdad, son primos de las cabezas de Medusa de Castlevania -los que hayáis jugado lo entendereis). Aparte tenemos diversos objetivos secundarios como purr ejemplo recolectar todas las raspas de pescado, encontrar todos los objetos secretos de cada nivel o liberar a 5 gatitos enjaulados repartidos por todos los niveles (si los encuentras tendrás escena extra al final del juego sobre su captor).

Uso mi cola como metrónomo. En mi trabajo la práctica lleva a la perfección.

— Nora, la gata pianista

The Purring Quest lamentablemente tiene una duración bastante corta, cosa que a algunos jugadores les puede echar para atrás. Pero os lo digo desde mi alma de jugador: son unas horas que os llegarán y divertirán, sobre todo si os encantan los gatos. Multitud de guiños y gatos famosos además de otros gatetes que aparecen gracias a que ganaron un concurso para aparecer en el juego (los gatitos de las jaulas). Una aventura gatuna llena de sentimientos que todo amante de estos animales (o no) debería jugar. Desde aquí le deseo un gran porvenir a Valhalla Cats para que saque más juegos como este (o una continuación del mismo, por qué no).

Me gustaria comentaros además que en Valhalla Cats tienen un programa de donación y que por cada compra del juego parte de los beneficios van destinados a ayudar a asociaciones que protegen a esos queridos felinos. Así que ya sabéis, si queréis disfrutar de este gatuno plataformas y, aparte, queréis colaborar con ellos, pulsad el enlace.

purring quest

(Anda, acabo de ver qué es la sombra… PERO SI ES… AAAAAAAAAAAAAAAAGHHHHHHHH).

Os odio, humanos

— EVIIIIIIIIIIIIIIL

1 comentario

  • Avatar reiugarte dice:

    Un juego muy bonito y colorido, me decidí a probarlo por mi gusto hacia los gatos y por tener un juego de plataformas, la historia es simple y atractiva y los movimientos del gato impresionan por su realismo y suavidad
    Un juego sencillo y algo corto pero lleno de detalles, diálogos, música y objetos que vale la pena ver, oír y recoger,