Ubisoft, una de las empresas más influyentes en la industria de los videojuegos, parece estar atrapada en una serie de problemas que no cesan. Desde acusaciones de acoso hasta el fracaso de sus lanzamientos más recientes, la compañía francesa ha tenido que lidiar con situaciones adversas durante los últimos años. Ahora, se suma un nuevo desafío a su lista: una huelga de empleados debido a discrepancias salariales y cambios en las políticas de trabajo.
Según el Syndicat des Travailleurs et Travailleuses du Jeu Vidéo (STJV), el sindicato francés de trabajadores de los videojuegos, los empleados de Ubisoft en Francia llevarán a cabo una huelga del 15 al 17 de octubre de 2024. La razón principal de esta protesta es la reciente decisión de la empresa de obligar a sus trabajadores a asistir a la oficina tres días a la semana, una medida que ha generado un fuerte descontento entre el personal.
La huelga no se limita únicamente a la política de retorno a las oficinas. Los empleados también están exigiendo mejoras salariales y la restauración de la participación en las ganancias al 60%, tras el colapso de las negociaciones sobre este tema entre la dirección y el personal. Además, se han levantado voces contra una supuesta brecha salarial de género, y los trabajadores piden un incremento más significativo para los sueldos bajos.
“Después de más de cinco años de trabajar de manera eficiente en el contexto actual de trabajo a distancia, muchos de nuestros colegas han construido o reconstruido sus vidas (vida familiar, vivienda, paternidad, etc.) y simplemente no pueden volver a las condiciones de trabajo anteriores.
Nuestro empleador lo sabe perfectamente. La consecuencia de su decisión será la pérdida de puestos de trabajo de nuestros colegas, la desorganización de muchos proyectos de juegos y el aumento drástico de los riesgos psicosociales para los que se quedan.
Al igual que en las negociaciones salariales anteriores, las propuestas de la dirección eran inaceptables, el calendario de las negociaciones era espantoso y la dirección hizo oídos sordos a las propuestas de los diversos representantes de los trabajadores.
Hasta que se demuestre lo contrario, los juegos solo existen gracias al trabajo de los trabajadores y los buenos juegos gracias a las buenas condiciones de trabajo”.
Exigencias de los Trabajadores:
- Acuerdo Formal sobre el Trabajo a Distancia: Los empleados buscan mayor flexibilidad para continuar trabajando de manera remota.
- Restablecimiento de la Participación en las Ganancias: Exigen que se regrese al esquema de reparto de beneficios al 60%, un tema que no ha llegado a buen término en las negociaciones.
- Fin de la Brecha Salarial de Género: Solicitan medidas concretas para acabar con la desigualdad salarial entre hombres y mujeres.
- Aumento de Salarios Bajos: Una de las demandas clave es un ajuste salarial que beneficie a los trabajadores con sueldos más bajos.
Hasta el momento, Ubisoft no ha emitido un comunicado oficial en respuesta a estas protestas. La compañía se encuentra en una posición delicada, ya que estos problemas laborales se suman a una serie de fracasos recientes. Star Wars: Outlaws, uno de los títulos más esperados, no ha logrado cumplir con las expectativas de la empresa, y Assassin’s Creed: Shadows ha sido retrasado hasta 2025. Todo esto ha contribuido a un ambiente de incertidumbre tanto dentro como fuera de la compañía.
Con una huelga inminente y un clima laboral tenso, el futuro de Ubisoft parece estar en una encrucijada. Si bien la empresa ha logrado superar crisis en el pasado, las demandas de sus empleados podrían tener un impacto significativo en su estructura y operación a corto plazo. ¿Podrá Ubisoft resolver estos conflictos y recuperar la confianza de su equipo y de la comunidad gamer? Solo el tiempo lo dirá.
En definitiva, la situación en Ubisoft es compleja y preocupante. La respuesta de la compañía a las demandas de sus empleados será crucial para definir su rumbo en los próximos meses. Estaremos atentos a cualquier novedad sobre esta situación que tiene a uno de los gigantes de la industria en el ojo del huracán.