La Fundación de Historia de los Videojuegos (VGHF) dará un gran paso en su misión de preservar la historia de los videojuegos al lanzar la primera versión pública de su biblioteca digital el próximo 30 de enero. Esta apertura permitirá a los entusiastas y académicos explorar una colección única de materiales históricos relacionados con los videojuegos.
La fundación, que ha trabajado desde 2017 en la catalogación, digitalización y conservación de materiales clave, ofrecerá acceso a documentos nunca antes vistos. Entre los elementos destacados, los visitantes podrán explorar:
- Materiales de desarrollo de juegos inéditos, como bocetos y documentos conceptuales.
- Obras de arte, kits de prensa y materiales promocionales de títulos icónicos, incluidos Donkey Kong y Final Fantasy 7.
- Más de 1.500 revistas de videojuegos que han dejado de imprimirse, todas ellas con capacidad de búsqueda por texto completo, una herramienta invaluable para investigadores.
La fundación, liderada por el historiador y conservacionista Frank Cifaldi, destaca que este lanzamiento es solo el comienzo. Aunque han mantenido los detalles en reserva para el estreno, la biblioteca promete ser una herramienta poderosa para entender la evolución de los videojuegos como medio cultural y artístico.
Como organización sin fines de lucro, la VGHF depende de donaciones para continuar su labor de construir y expandir este archivo digital. Según el comunicado, este lanzamiento es un agradecimiento directo a quienes han apoyado su misión: «Hemos construido una poderosa herramienta para la investigación de la historia de los videojuegos y no podemos esperar a compartirla».
La Red de Preservación de Software, apoyada por la VGHF, había solicitado a la Oficina de Derechos de Autor de los Estados Unidos una exención que permitiría a las bibliotecas y archivos proporcionar acceso digital remoto a los videojuegos, para que los investigadores pudieran acceder a ellos sin tener que visitar sus instalaciones físicas.
Para que estos juegos sean accesibles de forma remota, las bibliotecas y los archivos tendrían que romper la protección de copia de los juegos, pero las normas actuales contra la elusión de la Ley de Derechos de Autor del Milenio Digital (DMCA) lo impiden.
La Oficina de Derechos de Autor de EE. UU. concluyó que no otorgaría una exención en la DMCA, lo que significa que el acceso remoto sigue prohibido.