Todo esto, o es un chiste, o es que los japoneses están aprendiendo lo que es el MAL, o definitivamente es la confirmación definitiva de que el final de The Phantom Pain es en realidad la cancelación de Silent Hills. ¿Tiene esto que acabo de decir algo de sentido? Pues no, pero es que en esta historia todo el sentido se esta yendo al garete.
El New Yorker publicaba hace unos días un articulo en el que informa de que Kojima dejó definitivamente Konami el 9 de octubre, en una fiesta de despedida en la que no estuvo presente ningún directivo de la empresa. Ademas, según una clausula en su contrato, no puede trabajar en absolutamente nada hasta diciembre, fecha en la que seguramente las ofertas de otros estudios empiecen a aparecer en el buzón de entrada del correo del desarrollador japones como zombies intentando entrar en una carnicería.
Sin embargo, Konami ha salido al paso, y dice “¡NO!”. Que Kojima sigue constando como empleado de la empresa, y que como los tiempos de desarrollo de los juegos para consola son tan largos y duros, los implicados necesitan tomarse un buen tiempo de vacaciones. Es decir, que según ellos, Kojima no se ha ido, sino que está de vacaciones. Y todos felices. Cualquier cosa que ocurra diferente a la afirmación de la empresa, directamente, no existe. Como por ejemplo esto:
Here is a photograph of Kojima's farewell party on October 9th at Konami, which Konami claims no knowledge of: pic.twitter.com/xgRUoYs5qt
— Simon Parkin (@SimonParkin) October 20, 2015
Sabiendo como es el actual estatus de Konami en la forma de llevar proyectos y tratar a sus trabajadores, pues básicamente habrá mandado sicarios a ajusticiar a todos los presentes en esa foto, y habrá mandado secuestrar a todos los seres queridos de Kojima para forzar a este a seguir con la empresa y desarrollar así el pachinko ultradefinitivo. Eso, o simplemente las afirmaciones de Konami son para quedar bien y poder decir que Kojima ha decidido no seguir con la empresa despues de que finalice su contrato en diciembre.
El futuro de Kojima esta claro que puede ser muy interesante fuera de Konami. No bueno, porque hay un 97% de probabilidades de que acabe montandose un Kickstarter para hacer algun sucesor espiritual de esos tan de moda entre los japoneses veteranos, pero si interesante. Y mientras tanto, en las oficinas de Konami…