Análisis

Análisis: Gods will be watching

Me siento observado

Decidir. Cuando los valores son claros y el entorno es estable, el proceso de tomar una decisión se vuelve fácil. Pero, ¿Qué sucede cuando nos encontramos ante situaciones límite de máxima tensión? ¿Hasta dónde estaríamos dispuestos a llegar si se trata de sobrevivir? Una simple elección puede cambiarlo todo, alzándonos como los héroes del día o retratándonos como míseros cobardes y egoístas.

Si bien como dicen por ahí son nuestras acciones las que nos definen, cuando creemos que tomamos la decisión correcta ¿Qué importa lo que piensen los demás? Sin lugar a dudas, no será Gods Will Be Watching el juego que obre de juez, definiendo que tan buenos, malos, correctos o incorrectos somos, pero si les aseguro que este título desarrollado por Deconstructeam, nos pondrá en situaciones críticas, donde nada es completamente blanco o negro, sino un gris lleno de matices.

Bajo una estética pixel art, sumamente simpática y colorida, se esconde un videojuego difícil, violento y complejo. No estamos frente a una aventura gráfica convencional de esas que nos obliga a buscar objetos y combinarlos para poder avanzar, sino ante un juego con un gran componente estratégico, que nos plantea situaciones realmente extremas, construidas como si de un maquiavélico puzzle se tratara, donde el paso del tiempo y el azar adquieren un papel estelar en esto de hacernos sentir incómodos.

La historia de Gods Will Be Watching tiene lugar en un futuro lejano, donde la mayor parte de la galaxia (por no decir toda) está bajo el control del El Imperio Holístico, un despótico régimen, cimentado sobre ideales tan crueles como la esclavitud. Años de guerras y matanzas sin sentidos, llevaron al surgimiento de una facción rebelde conocida como Xenolifer, que, valiéndose de métodos poco convencionales, como hacer uso de un virus letal, intenta devolver la libertad a este oprimido universo. Ahí, en medio del caos reinante, asumiremos el rol del Sargento Burden, un veterano perteneciente a las filas de Everdusk, que se debate entre su organización y Xenolifer, apoyando la ideología que profesan estos, pero no sus prácticas terroristas. Un argumento bastante típico, pero que funciona muy bien en esta aventura.

El titulo se divide en seis episodios, conectados unos con otros con segmentos narrativos, que nos llevan del pasado al presente para que podamos entender el «porque» de ciertos eventos. Cada uno de estos escenarios, nos plantea algún tipo de situación moralmente compleja, que nosotros mismos deberemos gestionar: Manejar una situación de rehenes, sobrevivir a veinte días de tortura o escapar de una pequeña sala antes que nos mate un virus, son tan solo algunos de los escenarios que Deconstructeam preparo para nosotros. Y si, ya sé que se preguntaran ¿Dónde está la complejidad moral? Está en las decisiones que tendremos que tomar, porque hasta el más insignificante de los actos puede traer consecuencias desastrosas para quienes nos rodean.

“Al igual que en la vida, en Gods Will Be Watching nada es seguro.”

A modo de ejemplo, en el primer acto estamos a cargo en una toma de rehenes; cuatro inocentes trabajadores cuya única razón de ser, es la de evitar que las fuerzas de seguridad disparen a discreción, proporcionando esto el tiempo necesario para descargar información desde una gran computadora. No solo tendremos que estar atentos a los movimientos de los guardias que irán avanzando hacia nuestra posición, sino también vigilar la seguridad de la red y el comportamiento de los secuestrados que, si llegan al extremo de estar demasiado relajados o nerviosos, no dudaran en intentar escapar.

Aquí se manifiestan las decisiones difíciles de tomar ¿Qué hacer ante el accionar de los rehenes?: ¿Dejamos que se vayan o los matamos mientras intentan huir? ¿Liberamos a alguno para hacer retroceder a las fuerzas de seguridad y ganar tiempo? o ¿Disparamos en la rodilla de uno de ellos a modo de advertencia? ¿Les gritamos? ¿Los golpeamos? ¿Quizá hablarles para tranquilizarlos un poco? Como podrán apreciar, las posibilidades son amplias y sumado a esto, cada acción que llevemos a cabo, estará influenciada por el azar y ocasionara que el tiempo avance, lo que puede llevar a que mientras interactuamos con alguno de los personajes que intervienen en la escena, otros aspectos se escapen de nuestro control. Son situaciones como estas, las que llevan a que nunca estemos cómodos y a que siempre analicemos detenidamente todas las posibilidades antes de decidir.

De todos modos, al igual que en la vida, en Gods Will Be Watching nada es seguro. El éxito no está garantizado por seguir una lógica o un «caminito» a la hora de resolver una situación. En este aspecto el juego es siniestro, maquiavélico, y nos deja continuar cargando sobre nuestros hombros el peso de nuestras elecciones: Mientras exista la posibilidad de sobrevivir, no hay final de la partida. Claro que, si la culpa y el remordimiento es demasiado para nosotros, siempre podemos reiniciar el nivel, pero lo que quizá en un principio nos condujera hasta tal punto, ahora puede que ya no funcione, debido a ese factor aleatorio que hace que todo cambie una y otra vez.

Deconstructeam se ha encargado de que su creación sea por momentos diabólica, elevando la vara de dificultad hasta el punto de volver el titulo frustrante. Aun en sus niveles de dificultad más bajo, una distracción puede significar que todo se salga de control, lo cual muchas veces conduce a un engorroso proceso de ensayo y error, que puede devenir en tedio por obligarnos a repetir los escenarios para aprender o al menos intentar comprender en que nos equivocamos.

Sin embargo, esto no empaña el hecho de que nos encontramos ante un juego impecable, con personajes memorables y carismáticos, diálogos bien escritos y situaciones tan bien planteadas, que como decía, nos van a llevar al límite. Por último, solo queda hablar de los aspectos técnicos de este maravilloso videojuego. Gráficamente -amén de que soy amante de todo lo que sea pixel art- resulta atractivo y se nota el empeño por parte de los desarrolladores de haber dotado de un buen nivel de detalles de todo lo que vemos. Ademas, algo que me pareció de lo más llamativo y original, es como el lenguaje corporal de los personajes nos permite determinar distintos parámetros tales como el estado de ánimo o el deterioro físico. Una gran idea por parte de Deconstructeam. Respecto a la música que acompaña la acción, se compone mayormente de melodías corte tecno sci-fi que encajan a la perfección con todo lo que sucede en pantalla.

Gods Will Be Watching es un juego excelente, que contrario a lo que pueda parecer a primera vista, no es meramente una aventura «point and click» convencional. El titulo desarrollado por Deconstructeam, nos plantea situaciones extremas, con un gran abanico de posibilidades en cuanto a decisiones, donde el tiempo, el azar y, tal vez, los dioses intervendrán, ya sea a nuestro favor o en contra. Un videojuego sumamente interesante, que no se debe pasar por alto.