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Si cuela, secuela, y si no, me la pela

Hoy hablaremos de las secuelas

“Me estoy aburriendo jugando al Dishonored 2”

Es una frase (bueno, oración, ya que contiene un verbo) que nunca creí que diría. El primer Dishonored me parece un juego perfecto, tal cual, en todos los sentidos, así que cuando anunciaron que iban a sacar una segunda parte… mojé las bragas.

Empecé a jugarlo, seleccionando a Corvo y… lo he dejado. Es cierto que hay algunos diseños de niveles que son para enamorarte, pero aparte de la mansión robótica, no recuerdo nada más que no hubiese podido estar en el primer juego. Sé que escogiendo a Emily es todo más fresco, pero no sé, me parece mal que jugando con Corvo me quede tan frío.

(Para leer mis pensamientos más explayados sobre el juego, puedes ir aquí)


Así que hoy hablaremos de secuelas:

Sé que es difícil hacer una segunda parte de algo, sobretodo cuando la anterior dejó el listón muy alto. Aún así, esto no significa que no se pueda hacer. Mirad, os voy a poner un ejemplo:

Dadle play a esto y seguid leyendo:

Vale, no sé demasiado de música pero ¿escucháis como tras añadir diferentes sonidos, la base de piano se convierte en parte de una base muy diferente a lo esperado? La canción sigue con su estribillo pegadizo y esas cosas, puede que escuche muy poca música, sin embargo esto me suena verdaderamente único. Bueno, esta canción, llamada “La revolución sexual” e interpretada por La Casa Azul, fue una de las canciones estrella del disco con el mismo nombre. Yo creía que el siguiente disco ya iría para abajo, no veía otro modo de innovar esto, creí que este era el disco, el disco que definiría La Casa Azul a la perfección. Pues Guille Milkyway, único miembro de la casa azul, me dio en toda la boca.

El siguiente disco, llamado “La polinesia meridional”, tenía más fuerza, este SÍ era el disco que definiría La Casa Azul. Escuchad mi canción favorita del disco “Los chicos hoy saltarán a la pista”

Esto es más pegadizo ¿no? Para mí sí, creo que se superó con creces. (Os recomiendo este disco encarecidamente)

“PERO QUEDEPO, ¿POR QUÉ NOS CUENTAS ESTAS MIERDAS? ESTO ES GAMIKA, NO MUSIKA” (Esos sois vosotros gritándome mientras me agarráis del cuello de la camisa… además habéis pronunciado gamíka, acentuando la “í”) Pues por dos cosas: UNO, quería hacer spam de La Casa Azul; y DOS, quería que vieseis que si pones mimo en algo que parece inmejorable puedes mejorarlo aún más. Sé que puede que ambas canciones os hayan parecido un mojón, pero bueno, ya sabéis lo que dicen: “Para gustos, colores, y para curas, menores”

¿Qué?


Me estoy desviando demasiado, venga, encarrilemos en la vía de los videogames:

Las secuelas en el mundo de los videojuegos son el pan de cada día. Prácticamente TODOS los grandes juegos de la historia son secuelas (en lo que a Triples A se refiere) y por lo general, muchos de los juegos que esperamos también lo son. Hemos llegado a tal punto que nos extraña cuando una gran compañía como Nintendo se atreve con una nueva propiedad intelectual. Aunque es cierto que ahora con Chuiff se están poniendo las pilas, solo hay que echar un vistazo a Arms.

Pero ¿Qué necesita una secuela para ser una buena secuela? Pues lo que he dicho antes: innovar, coger algo que creíamos que era lo que definía a ese juego y darle una vuelta de tuerca.

Hablemos de Assassin’s Creed… ¡SOLTAD ESAS LINTERNAS! ¿LINTERNAS? ¿¡QUIÉN HA TRADUCIDO ESTA MIERDA!? ¡CUANDO DIJE “TORCHES” ME REFERÍA A ANTORCHAS!

Assassin’s Creed me parecería un muy buen ejemplo de secuelas, en el caso de que no estuviesen hechas con tantas prisas. Cada juego era diferente al anterior, cambiaban de época para buscar un soplo de aire fresco a la aventura. Un momento. ¿qué? ¡¿¿QUE HICIERON TRES JUEGOS DEL MALDITO EZIO??! Pero, fuera de coñas, si fuese una saga con más mimo y menos repetitiva, sería muy curioso avanzar a lo largo de la historia conociendo a personajes famosos, contemplando acontecimientos históricos y añadiendo nuevas mecánicas jugables: yo aún sigo flipando recordando la vez que volé en el Assassin’s Creed 2.

Vale, ahora en serio, vamos a la secuela de las secuelas:

brutal latin 2

No, espera, ese no era… Ah, ya está:

3d-sexy-mouse-pad-japanese-anime-cartoon-copia

Valve es un genio de las secuelas, no hace falta citar a Left4Dead 2 o a Portal 2, obras mucho más ambiciosas y divertidas que sus respectivos predecesores, pero hoy hablaremos de Half – Life 2.

Half – Life 2, el juego de los juegos, al menos a mí me lo parece. El primer juego ya era algo maravilloso, divertido, desafiante, con una narrativa bien hecha. Sinceramente, es de los mejores juegos que he tocado. Tiempo más tarde, llegó Half – Life 2 y bueno, lo que he mencionado antes, mejoró todo lo que el primero proponía, además de añadir nuevas características como la conocida Gravity Gun. Fue tan bueno el sabor de boca que dejó (Y EL FACTOR DE NO CERRAR EL PUTO FINAL) que hizo que todo el mundo esperase una tercera parte. Aunque esto ya es algo que parece tan improbable que se ha convertido en un meme. Pero seguramente llegue antes que mi padre de comprar tabaco.

En conclusión, por muy bueno que sea un juego, no creo que lo idóneo para una secuela sea hacer más de lo mismo. Es cierto que contentarás a bastantes, pero creo que lo que tienes que hacer es añadir algo que los fans no sabían que querían. También es cierto que cuando haces una segunda parte te la juegas mucho, ya que puedes perder a muchos seguidores de la saga por un movimiento tonto. Un ejemplo de esto es Hotline Miami 2, que se dedicó a meter añadidos sin darse cuenta de que lo que hacía mágico al primero era su complicada simpleza. Aún así, el que no arriesga no gana.

Así que la próxima vez que juguéis a una secuela, exigid más que en la primera parte, no os quedéis satisfechos a la mínima. Buscadle cosas que criticar: Si es igual pero el mapa es más grande, observad si tiene sentido que sea así, que no os tomen como fans obsesos que solo quieren más de lo mismo.